🚨🚨 Note to the reader 🚨🚨: This post was published a while ago and is published here for archival purposes. I don't condone nor condemn the content of this post. Take it with a grain of salt.

Revolución de bajo coste

Juan Cueto escribía esta semana en ElPaís Semanal un artículo sobre el bajo coste que hay que leer.

La revolución de los productos y servicios de bajo coste, la única verdadera revolución que he logrado vivir y disfrutar en toda mi vida, sólo tiene un inconveniente: tu memoria larga. Cada vez que estoy dentro de un avión operado por aerolíneas de bajo coste no puedo remediar el inmenso cabreo retroactivo que me asalta y arruina el viaje cuando recuerdo lo que yo he pagado, sólo hace unos meses, por ese mismo trayecto, en avión similar, sentado en un idéntico asiento, con semejantes servicios y análogas molestias de aeropuerto.

[…]

Y quien dice aerolíneas de bajo coste dice todo lo demás. La revolución del low cost, que no estaba prevista por el capitalismo únicamente depredador ni por las viejas utopías progres, ha evidenciado la gran estafa en la que hemos vivido estos últimos años sólo por el deseo universal de ser modernos y querer estar sincronizados con el globo. Repaso los productos y servicios sincronizadores o que sencillamente nos facilitan la vida y los encuentro todos drásticamente rebajados. Aquellos lujos para estar al loro que en su día suponían una fortuna, ahora mismo son saldos, tarifas planas, vuelos o cruceros de bajo coste, conexiones baratas, cacharrerías digitales de baratillo, imágenes y sonidos depreciados, mercancías de tenderete, todo a cien.

[…]