Losantos
Federico Jimenez Losantos podría ser perfectamente el nombre de un pobre chico al que, de repente, una noche de noviembre de 1975 le cambió la vida cuando el espíritu de un viejo dictador lo invadió sin avisar, sediento de sangre joven y fresca.
Desde entonces, el espíritu se ha ido adueñando de su alma, engullendo cada pensamiento noble que salía de su mente y regurgitándolo en forma de horrible libelo fascista. Tras años de lucha, aquel chico entró en coma manteniendo unicamente las constantes mínimas para que sobreviviera el parásito autoritario. Todo quedó tranquilo cuando subieron al trono aquellos por los que el dictador tenía aprecio. Así estuvieron 8 años.
Un 15 de marzo, Federico deseo morir cuando sintió como la bestia despertaba, habían ganado los rojos, la infamia estaba escrita y a Federico le quedaban 4 años de continua explosión del parásito, de vomitona constante de rencor y odio.
Hoy Federico está cansado. Busca desesperadamente un exorcista, un cazafantasmas o una Ramona Maneiro que sea capaz de librarlo del cáliz al que está sometido desde una noche de noviembre de 1975.
La última perla del dictador-en-cuerpo-de-pobre-chico-periodista.