Cambiando el nombre
Hace ya un año que empredía esta aventura del blog en solitario, dejando atrás Blogalia, que tantas satisfacciones me dio, y me sigue dando mientras leo los blogs que allí siguen.
Más o menos estoy contento porque éste que leeis no se haya acabado, transformado o mutado demasiado (excepto por el detalle del idioma). Espero poder seguir e ir aumentando la frecuencia de los posts. De hecho, experiencias como la reunión de bloggers de Sevilla de hace un par de días me hacen seguir queriendo participar en este fenómeno que todavía solo enseña la patita por debajo de la puerta.
Pero el nombre nunca acabó de gustarme, pero era aceptable teniendo en cuenta que fue una parida que se me ocurrió en no sé que noche de insomnio haciendo mi primerísimo y difunto blog. Después me acompañó en mi aventura Blogalita, en septiembre de 2002 y permaneció en mi COREBlog.
Hasta que el otro día, sin venir a cuento, se me presentó una posibilidad de cambio. Según la RAE,
ergo. (Del lat. ergo). 1. conj. Por tanto, luego, pues. U. en la argumentación silogística. U. t. en sent. fest.
Real Academia Española © Todos los derechos reservados
Ergo, porque simboliza la razón y el pensamiento lógico con los que tanto me identifíco (lo cual no significa ni mucho menos que siempre obre de una manera razonada o lógica).
Así que si hay alguien por ahí que me siga enlazando, que cambie el título.