Proyecto G-CANS
A veces me sorprendo estupefacto, admirando lo lejos que pueden llegar el ingenio y la inteligencia del ser humano. Es curioso en lo que varios millones de años de evolución pueden convertir a una celula eucariota.
A cincuenta metros por debajo del nivel donde transcurre la vida de los meros mortales, se construye, día y noche desde hace doce años, el nuevo alcantarillado de Tokio (東京都). El proyecto se llama G-CANS y su objetivo final es evitar las inundaciones en la ciudad durante la estación de lluvias, que en Japón, cuando llueve, llueve de verdad y las inundaciones se habían convertido en un problema periódico.
El proyecto consiste en una red de más de sesenta kilometros de tuneles que llevarán doscientas toneladas de agua por segundo al rio Edogawa. El resultado tiene un siniestro parecido con las minas de Moria, de El Señor de los Anillos. Si algún día voy a Tokio y bajo a las alcantarillas (el proyecto incluye la explotación turística de la red), espero no encontrarme con un Balrog.